El uso de las sillas de ruedas puede proporcionar muchos beneficios a las personas que sufren problemas de movilidad reducida, haciendo que su vida diaria se amucho más sencilla. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, cuando se trata de sillas de ruedas tradicionales que no incorporan motor, los usuarios pueden padecer problemas de espalda debido al esfuerzo que deben hacer para propulsarse, dando lugar a desviaciones y escoliosis, entre otros problemas. En cambio, las sillas de ruedas eléctricas previenen este tipo de molestias y lesiones.
Las sillas de ruedas eléctricas están diseñadas especialmente para que las personas con movilidad reducida que no puedan propulsarse por ellos mismos puedan hacerlo. Pero también para poder recorrer grandes distancias sin que resulte muy cansado. Gracias a ellas, los usuarios pueden moverse con total autonomía sin depender de nadie. Pero veamos con más detalle cuáles son todas las ventajas de las sillas de ruedas eléctricas.
¿Por qué comprar una silla de ruedas eléctrica?
1. Autonomía de movimiento
Una de las mayores ventajas de la silla de ruedas eléctrica es que proporcionan una mayor autonomía de movimiento que las sillas convencionales. Ideales para recorrer grandes distancias en grandes urbes como Barcelona o Madrid, donde es habitual que el usuario termine cansado de impulsarse con los brazos. Además, aporta una mayor independencia pues no es necesario que otra persona ayude a propulsarla. Pudiendo llegar mucho más lejos de lo que permitiría una silla de ruedas manual.
2. Menos estrés físico
Las sillas de ruedas eléctricas se controlan a través de una palanca de mando, lo que hace posible que el usuario pueda realizar los movimientos necesarios en cada momento sin sufrir un alto grado de estrés físico. Lo cual es especialmente interesante para personas que sufren esclerosis múltiple pues pueden moverse sin realizar un gran trabajo muscular. Esto permite conservar la energía para el desarrollo de otras actividades más importantes.
3. Son reclinables
Este tipo de sillas son reclinables, lo que hace que sean muy cómodas y que pueda encontrarse fácilmente la postura más adecuada en función de las necesidades de cada usuario. Con la ventaja de que pueden plegarse para guardarse, por ejemplo, en el maletero del coche, ocupando de esta forma muy poco espacio.
4. Fáciles de usar
Las sillas de ruedas eléctricas son muy fáciles de usar gracias a sus sencillos mecanismos. La persona se adapta a su uso en muy poco tiempo sin ninguna dificultad. En nuestra tienda de ortopedia online hedasa.com encontrarás las mejores marcas para mejorar tu movilidad.
5. Mayor comodidad
Otra de las grandes ventajas de las sillas de ruedas eléctricas con respecto a las sillas tradicionales es la comodidad. Pueden adaptarse y transportarse fácilmente. Pero además, permiten personalizar tanto el respaldo como el asiento para que la posición sea más cómoda y adecuada. Esto proporciona al usuario una gran sensación de comodidad y alivio de la presión de tener que estar sentado durante mucho tiempo en la misma postura.
6. Puede usarse en todo tipo de superficies
Las sillas de ruedas eléctricas no solamente permiten recorrer mayores distancias, sino que además puede usarse en todo tipo de superficies, ayudando a la persona a salvar todas las barreras arquitectónicas que vaya encontrando en su camino. Lo cual tiene mucho que ver con el hecho de que cuenten con una gran variedad de opciones para elegir el tipo de neumáticos y la posición de las ruedas. Muchas de ellas incluso cuentan con tracción trasera, lo que proporciona una mayor estabilidad tanto en el interior como en el exterior.
7. Se carga mientras dormimos
Es cierto que para funcionar, las sillas de ruedas eléctricas necesitan batería. No obstante, esto no supone un problema, ya que puede recargarse mientras dormimos. Tiempo más que suficiente para que por la mañana la tengamos a punto para usarla. Además, debes saber que este tipo de sillas cuentan con una autonomía bastante alta, por lo que pueden usarse todo el día sin miedo a quedarnos sin batería.