Podemos decir que el arte no entiende qué es la discapacidad, es más que pintar o visitar obras en las galerías y museos. El arte es un medio para que las personas con discapacidad puedan comunicarse, expresar sus ideas, sentimientos y así tener una forma de escape para olvidar sus dolencias y enfermedades. Con el arte una persona discapacitada puede dar lo mejor de sí mismo y lograr llamar la atención ante una sociedad que busca lo perfecto.
El arte es un herramienta fundamental para que las personas con discapacidad puedan incorporarse en la vida laboral y social, además, de esta manera pueden romper con los tabúes y entrar a una sociedad donde lo diferente no está bien visto. Con el arte una persona con discapacidad puede fortalecer sus habilidades y aptitudes,además, de mejorar su calidad de vida.
Es por ello que nació el Art Brut, un término utilizado por el pintor Jean DuBuffet que acumuló una colección impresionante de arte realizado por niños, prisioneros, personas con discapacidad, y artistas sin formación, cuya visión es más inocente y franca, y que pintaban sin complejos y sin miedos.
En 1948 DuBuffet fundó al público una sociedad para el fomento del Art Brut que también es llamado como “arte marginal” y se enfocó principalmente al arte producido por los pacientes ingresados en hospitales psiquiátricos y sin ninguna formación académica artística, por lo que comenzó a hacer una colección de 5000 obras y las expuso en varios lugares del mundo.
Como decía el pintor francés, todas las personas tenemos un “potencial creativo”. Es por ello que hoy día existen muchas asociaciones donde se fomenta la creatividad entre los discapacitados y les sirve como una forma de terapia y refugio personal. Hoy día se puede disfrutar de estas obras en diferentes museos repartidos por el mundo como el Museo Guggenheim de Nueva York, entre otros. ¡En Hedasa nos encanta el Art Brut!