La grúa para personas discapacitadas es una herramienta cada vez más utilizada por los cuidadores a la hora de ayudarse en la manipulación de la persona a la que prestan sus cuidados.
Gracias a estas grúas no solamente se aumenta la seguridad y la comodidad mientras se lleva a cabo el traslado, sino que además también se evitan lesiones o molestias ocasionadas por movimientos o posturas incorrectas. Su sencillo mecanismo hace que, con un poco de práctica, el cuidador pueda mover a la persona con facilidad para llevar a cabo todos los cuidados que necesita con mayor facilidad. Siendo las grúas para personas discapacitadas de Hedasa de las mejores que pueden encontrarse en el mercado hoy en día.
Hace algunos años, las grúas para personas con diversidad funcional eran usadas casi exclusivamente en hospitales y residencias, pero actualmente podemos verlas también en casas particulares donde residen personas dependientes o con movilidad reducida. Y es que este tipo de aparatos proporcionan determinadas ventajas con respecto a los traslados que se realizan manualmente.
¿Por qué usar una grúa para personas con discapacidad?
Las personas con movilidad reducida, rara vez suelen tener fuerza para realizar movimientos tan básicos como pararse o caminar por sí mismas. Por eso, es normal que necesiten la ayuda de un cuidador que les ayude a moverse y a trasladarse a otro lugar, el cual debe cargar todo el peso del paciente sobre él para conseguir movilizarlo correctamente.
En este sentido, una grúa para personas discapacitadas es una magnífica solución para moverlas de manera cómoda, rápida y segura, lo cual es realmente importante, puesto que el peso del paciente se reparte de una manera más equilibrada. Reduciendo los riesgos de sufrir una caída al 100%.
- Gracias a las grúas para personas discapacitadas, no se necesita la ayuda de varias personas, sino que puede hacerlo una sola.
- El único mantenimiento que requieren este tipo de grúas es la batería. Para garantizar un buen uso y una mayor durabilidad de la grúa basta con
- El traslado se lleva a cabo con total seguridad, sin realizar oscilaciones o movimientos bruscos que puedan incomodar a la persona. Gracias al uso de arnés en el momento de la elevación, el peso se reparte de forma equitativa, evitando dolores y molestias para el paciente. Además, se evitan malas posturas y disminuye el riesgo de que se sufran lesiones o molestias en la espalda.
- Las grúas para personas con movilidad reducida permiten realizar cualquier tipo de traslado, tanto levantar a una persona que se ha caído al suelo como moverla de la cama, la silla de ruedas, el inodoro o los asientos del baño. Con la ventaja de que se reducen los riesgos de sufrir caídas durante el traslado.
¿Cómo elegir una grúa para personas con discapacidad?
A la hora de comprar una grúa para personas con discapacidad, es fundamental que nos dejemos asesorar por los profesionales cualificados. Y es que el grado de movilidad del paciente, el peso, el espacio disponible dentro del hogar, sus características y el tipo de cama son factores que influyen considerablemente a la hora de tomar la decisión. P
Pero también deberemos tener en cuenta el tipo de uso que vamos a darle, ya que no es lo mismo usar la grúa solamente para realizar transferencias que si necesitamos un sistema de bipedestación para que la persona dependiente pueda mantenerse erguida.
En la actualidad, podemos encontrar grúas plegables para personas discapacitadas que facilitan mucho tanto el transporte como el almacenamiento de las mismas. Además, la ventaja de que las palas o los pies puedan abrirse, hace que sea mucho más sencillo acceder al lugar en el que va a realizarse el traslado y de que el sistema de ruedas sea muy ligero facilita que los movimientos puedan llevarse a cabo prácticamente sin oscilaciones y con gran suavidad. Por eso, son una de las mejores opciones.
