A determinada edad es fundamental utilizar un tensiómetro como parte del control médico. De esta manera se podrá tener a raya la tensión y si se tiene que tomar a diario, lo mejor es tener uno en casa, por lo que es necesario aprender a utilizarlo de manera correcta.
Lo primero que se debe hacer es conocer el funcionamiento básico que suele ser muy sencillo. El tensiómetro cuenta con una parte que comprime el brazo hasta que se corte la circulación de la sangre, el brazalete se deshincha y se toman los valores para conocer si la tensión está alta o baja.
Tensiómetro automático y tensiómetro manual: ¿cómo funcionan?
En caso de que el tensiómetro sea automático, no debes hacer nada ya que el mismo aparato toma los valores, lo único que debes hacer es estar tranquilo y mantener la muñeca cerca del corazón. Si el tensiómetro es manual, además del brazalete se utiliza un estetoscopio que se coloca bajo este. Para calcular los valores se infla el brazalete hasta que no se escuche nada en el estetoscopio. Se necesita la ayuda de otra persona para que realice la medición.
¿Cómo usar el tensiómetro?
La tensión debe tomarse en el brazo derecho para los zurdos y en el izquierdo para los diestros. La primera medición debe hacerse a primera hora del día y no se puede comer nada antes de realizarla, al igual que no es adecuado tomar ningún tipo de medicamento.
Debes sentarse en una silla con un buen respaldo que mantenga la espalda recta, se debe colocar ambos pies en el suelo y una postura relajada, también se puede colocar un cojín para así apoyar el codo de manera cómoda. Hay que repetir el proceso tres veces, con un tiempo de reposo de al menos un par de minutos y anota todas las tomas.
La segunda medición se hace a mediodía antes de comer, y se repite el mismo proceso que hemos explicado. Mientras que la última será en la noche, antes de cenar, y de tomar cualquier medicación. El proceso debe repetirse por tres días seguidos. Un valor normal no sobrepasará los 135 mm Hg para la máxima y 85 mm Hg para la mínima.
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