Saber cómo hacer una RCP paso a paso te ayudará a recordarlo en el momento adecuado y es clave para salvar vidas en caso de necesidad. La RCP o reanimación cardipulmonar se aplica tanto a niños como a adultos, aunque en el caso de los bebés se debe hacer de forma diferente por el pequeño tamaño de su cuerpo. Se aplica en casos de emergencia en el que los latidos del corazón y la respiración de la persona se detiene.
Desde la ortopedia en Salamanca Hedasa te vamos a mostrar cómo hacer una RCP paso a paso a un paciente adulto, si no tienes formación sanitaria o en primeros auxilios y desconoces cómo realizar la reanimación o para refrescar tus conocimientos sobre atención de emergencia y RCP. No obstante, lo recomendable siempre será hacer algún curso presencial de primeros auxilios en el que profesionales te enseñen en persona cómo es esta técnica.
Cómo hacer una RCP paso a paso:
Una vez compruebes que la persona necesita una RCP (ha dejado de respirar y el corazón no late) actúa con agilidad, manteniendo la serenidad y dedicando la atención que precisa. Lo ideal es que mientras tanto otras personas llamen a emergencias para que cuanto antes lleguen profesionales a atender al paciente.
Todo se puede resumir en tres fases: compresión, vías respiratorias y respiración. A su vez cada fase tiene varios pasos.
Primera actuación de la RCP: compresión para restaurar el flujo sanguíneo en seis pasos
- Tumba a la persona en situación de parada cardiaca boca arriba en una superficie firme como el suelo o incluso una mesa.
- Coloca la parte inferior de la palma de la mano, la más cercana a la muñeca, sobre el pecho de la persona, entre los senos si es una mujer, entre los pezones si es un hombre.
- Pon tu otra mano sobre la apoyada sobre el pecho del paciente con los codos extendidos y los hombros alineados a la altura de tus manos.
- Presiona hacia abajo del pecho de la persona atendida haciendo fuerza con todo tu cuerpo, entre 5 y 6 centímetros, la profundidad adecuada para una RCP segura y efectiva.
- Realiza las presiones a un ritmo continuado para llegar a entre 100 y 120 compresiones por minuto. Por curioso que parezca, el truco y recomendación de los especialistas para saber cuál es el ritmo adecuado es el de la canción de Bee Gees «Stayin alive».
- Si no has recibido formación alguna en RCP sigue con esto hasta que lleguen los servicios de emergencias o el paciente muestre señales de movimiento. Si has recibido formación, tras 30 compresiones es momento de pasar a la siguiente fase: vías respiratorias.
Vías respiratorias en una reanimación cardiorrespiratoria
- Si tienes formación y has realizado 30 compresiones, al hacer una RCP paso a paso es el momento de abrir las vías respiratorias del paciente. Para ello, inclina hacia atrás con suavidad la cabeza de la persona a la que estás atendiendo, ayudándote de una mano.
- Con la otra mano levanta su mentón con suavidad.
Respiración, tercera fase del ciclo de la RCP
Esta parte de la RCP se denomina respiración de rescate. Por lo general se realiza boca con boca. Pero en ocasiones, como en algunos casos de accidente la boca está lesionada, no se puede abrir, de modo que en esos casos se debe realizar la respiración boca a nariz. Vamos a ver cómo hacer la respiración boca a boca.
- Manteniendo al paciente en la posición anterior de apertura de vías respiratorias, tapa sus orificios nasales haciendo pinza con los dedos y cubre su boca con la tuya sellándola para que no se pierda aire.
- Insufla aire al paciente sin excesiva fuerza y observa si su pecho se eleva. En caso de que lo haga, haz una segunda respiración de rescate.
- En caso de que el pecho del paciente no se eleve, vuelve a colocarle de modo que se abran las vías respiratorias y haz de nuevo la respiración de rescate.
- Sigue haciendo la RCP paso a paso combinando treinta compresiones de pecho con dos respiraciones de rescate. Es lo que se denomina un ciclo de reanimación cardiorespiratoria para restaurar el flujo sanguíneo.
- Sigue repitiendo este ciclo hasta que el paciente se reanime o lleguen los profesionales de emergencias.
Cómo y cuándo usar un desfibrilador eléctrico
Si tienes acceso a un desfibrilador eléctrico automático, una vez llegado al cuarto paso del punto anterior, la respiración, ponlo sobre el paciente llegado al cuarto punto y sigue las instrucciones del aparato o de un especialista del 112.
Tras el primer choque eléctrico haz otro ciclo de 30 compresiones y dos respiraciones durante 2 minutos y administra un segundo choque con el desfibrilador.
Es difícil que nos encontremos ante esta situación, pero no imposible, por lo que tener algunos conocimientos de primeros auxilios nos puede ayudar a salir airosos de este mal trago.