Una cama articulada es una compra clave para la salud, bienestar y descanso de calidad. Y no solo de las personas que deben pasar tiempo encamadas o que tienen problemas de dolores en la espalda. También para cualquier usuario sano que quiera cuidarse y dormir mejor, cuidando la postura durante el descanso nocturno. Sea cual sea tu motivo para cambiar de cama te contamos cómo elegir una cama articulada para hacer una elección satisfactoria.
Cómo elegir una cama articulada en 6 claves
1. Determina las necesidades del usuario de la cama articulada
Tanto si te planteas cómo elegir una cama articulada para ti o para otra persona, es esencial que tengas en cuenta las necesidades del usuario. Esto pasa en primer lugar por valorar si es un usuario sano o con problemas de salud.
En los casos de personas sana y personas con problemas musculares, estas necesitan una cama articulada ergonómica. En cambio, quienes deben pasar mucho tiempo encamados necesitan una cama articulada hospitalaria.
También es importante cuando te planteas cómo elegir una cama articulada tener en cuenta el tamaño y peso del usuario. Una persona con mucho peso necesita una cama robusta. En las especificaciones de cada modelo encontrarás información sobre el peso que puede soportar esta.
También existen camas articuladas infantiles, pero según la altura del niño o niña puedes valorar adquirir una de adultos. Así le servirá a medida que crezca durante los años de vida útil del mueble.
2. Ten en cuenta los distintos tipos de articulación
Para una elección de cama articulada satisfactoria es esencial que tengas en cuenta este punto. Existen distintos tipos de articulaciones en camas eléctricas. Las hay de dos, tres o más funciones. En esencia esto quiere decir cuántas opciones de articulación tiene cada cama. Algunas solo permiten una elevación en la parte de la espalda y otra en la de las piernas.
Pero las camas articuladas de última generación disponen de múltiples articulaciones o planos. Lo más frecuente es que sean tres. Pero algunos modelos disponen incluso de más. Cuantos más planos, mayor es la adaptabilidad a los requerimientos del usuario en cada momento concreto.
3. Valora la opción de elevación
Si lo que quieres es saber cómo elegir una cama articulada para una persona dependiente o como problemas de movilidad reducida, la elevación es un factor clave a valorar. La cama articulada con elevación permite subir o bajar la cama en horizontal. Para la persona encamada la diferencia de altura le puede facilitar acceder a una mejor visión del exterior a través de una ventana, por ejemplo. O estar a la altura de una mesa o mueble auxiliar cercano.
Pero quien verdaderamente aprovechará esta funcionalidad es el cuidador. Esta le permitirá proporcionar mejores cuidados con un menor desgaste físico. Especialmente en tareas como el cambio de postura o el aseo en la cama. Y aumentará la seguridad de cuidado y cuidador durante las transferencias.
4. La facilidad de uso es clave
Esto es especialmente importante cuando la persona encamada tiene problemas de movilidad reducida. También si padece problemas cognitivos pero mantiene la capacidad de utilizar sistemas sencillos. Y es que en estos casos la facilidad de manejo es esencial para que puedan hacer uso de la misma como deseen. Eso les proporciona cierta autonomía, evitando tener que estar siempre de la ayuda de otra persona para cambiar la posición de la cama.
5. Valora la inclusión de elementos extras
Algunos modelos de camas articuladas disponen de elementos extras. Por ejemplo, de ruedas para poder desplazar esta fácilmente. Algo muy práctico para la limpieza y también para la atención a la persona encamada. También hay camas articuladas con elevación. Estos son una ayuda para las transferencias y los cambios de postura. Incluso hay camas articuladas con rotación.
Es interesante que conozcas estos elementos extras. Y que valores si te proporcionan un extra en cuestiones prácticas y para tu mejor calidad de vida.
6. Ten en cuenta otros factores para una buena elección
¿Cuáles son estos?
– El tipo de colchón elegido.
– Los requerimientos de mantenimiento y limpieza.
– El presupuesto de compra.
– El tamaño y peso del mueble.
– El servicio postventa.
Sigue esta guía cuando te planteas cómo elegir una cama articulada y acertarás con tu elección. En Hedasa.com ponemos a tu disposición un amplio catálogo de camas articuladas.
Pero las camas articuladas de última generación disponen de múltiples articulaciones o planos. Lo más frecuente es que sean tres. Pero algunos modelos disponen incluso de más. Cuantos más planos, mayor es la adaptabilidad a los requerimientos del usuario en cada momento concreto." } }] }