La mecanoterapia es una disciplina que queda englobada dentro de la fisioterapia y que se define como el arte o la ciencia del tratamiento de diferentes lesiones o enfermedades a través de instrumentos mecánicos, como ruedas, mesas de manos, tabla de pedales, jaulas de poleas y pesos y tracciones, entre otros. Destinados a provocar y dirigir movimientos corporales regulados en su fuerza, amplitud y trayectoria. La mecanoterapia es usada, sobre todo, para la rehabilitación de lesionados y enfermos.
Aunque no presenta muchas contraindicaciones, siempre debe ser prescrita por el médico y planificada por un fisioterapeuta para que el tratamiento sea realmente eficaz. Este profesional es el que se ocupará de enseñar y de supervisar los ejercicios que debe realizar el paciente y valorar los avances que se han ido dando en el tiempo. Las únicas contraindicaciones que pueden darse son la falta de colaboración o la imposibilidad para elaborar de forma mental el movimiento, las fracturas recientes o la anquilosis.
La mecanoterapia era ya aplicada en el mundo antiguo y ha ido desarrollándose, sobre todo, a principios del siglo XX en Suecia, gracias en buena medida a Gustav Zander. En aquel momento los aparatos utilizados eran mucho más complejos y su coste, muy elevado. Hoy en día son mucho más sencillos y funcionales y permiten resolver la mayor parte de los problemas de movimiento activo, ya sean segmentales o regionales.
El objetivo de la mecanoterapia es aumentar la resistencia o, incluso, reducirla, de manera que puedan realizarse movilizaciones pasivas o autopasivas. En cualquier caso, no hay que olvidar que se trata de una terapia complementaria y no definitiva. Indicado especialmente para pacientes con problemas de artrosis, artritis, problemas musculares y rotura de fibras, pero poco aconsejable en fracturas de tipo traumático.
A nivel celular, la electroestimulaciónde elevada amplitud produce cambios fisiológicos, morfológicos y bioquímicos en la fibra muscular. A través de un bajo número de repeticiones y de una alta amplitud, se consigue la hipertrofia muscular, lo que ayuda a incrementar la fuerza y el volumen del músculo que se está trabajando. Por el contrario, si se opta por un mayor número de repeticiones y por una baja amplitud, se consigue un incremento de la resistencia del músculo, de la cantidad de mitocondria, de la capilarización y de la hemoglobina, junto con el aumento de los procesos de oxidación, haciendo que el músculo gane flexibilidad o, incluso, volumen.
Elementos de mecanoterapia
Entre los aparatos más habituales para tratamientos de mecanoterapia, encontramos los siguientes:
Banco sueco
El banco sueco se usa tanto en rehabilitación tradicional como en terapias de electrodos y ultrasonidos, entre otros.
Escaleras y rampas
Este tipo de plataforma suele consistir en dos series de cinco o seis escalones de diferentes alturas o en una escalera y una rampa continua con barandilla. Se usan después de la iniciación de la marcha sobre barras paralelas, introduciendo así un mayor nivel de dificultad como son los peldaños, preparando al paciente para la vida diaria, donde el uso de escaleras es algo habitual.
Espalderas
Las espalderas son necesarias para distintos ejercicios relacionados con el sistema locomotor. Por ejemplo, estiramientos, apoyo y sujeción de pacientes, y desviaciones de columna. Con una o dos espalderas adosadas a una zona que permita la utilización de colchonetas en el apoyo o el suelo de planos inclinados. En las espalderas pueden hacerse ejercicios como suspensión sobre miembros superiores y movilizaciones de hombro.
Rueda de hombro
La rueda de hombro se coloca fija en la pared a través de un soporte móvil que permite regularse en altura y adaptarse a las medidas del paciente. Gracias a ello, pueden realizarse complejos movimientos de hombro y de escápula en rotación.
Jaulas de Rocher
Compuesta por cuatro planos enrejados que permiten colocar sistemas en suspensión, pesos y poleas.
Aunque no presenta muchas contraindicaciones, siempre debe ser prescrita por el médico y planificada por un fisioterapeuta para que el tratamiento sea realmente eficaz. Este profesional es el que se ocupará de enseñar y de supervisar los ejercicios que debe realizar el paciente y valorar los avances que se han ido dando en el tiempo. Las únicas contraindicaciones que pueden darse son la falta de colaboración o la imposibilidad para elaborar de forma mental el movimiento, las fracturas recientes o la anquilosis."
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