Descripción
El bastón es una ayuda técnica para la movilidad. Sirve para facilitar la marcha, aumentando la estabilidad, y disminuir el cansancio o carga al caminar sobre las extremidades inferiores, ya que permite descargar el peso de la pierna afectada.
Los bastones están indicados para ser empleados por personas que tienen déficit funcionales en una o ambas extremidades inferiores provocados por patologías como la artritis y la artrosis o enfermedades neurológicas.
El uso del bastón permite que el usuario pueda mantener independencia para desplazarse y ayuda a tener una buena calidad de vida, dinámica y activa.
Existen muchas clases de bastones. Se fabrican con diferentes materiales, como la madera y el aluminio. Además, encontramos multitud de diseños que permiten a las personas elegir aquel que se ajusta más a su estilo, lo que aporta un valor añadido, sin que el bastón vea afectada su función principal de proporcionar equilibrio y alivio.
Para que el bastón cumpla con su finalidad es necesario hacer un buen uso del mismo. Para ello, es necesario tener en cuenta lo siguiente:
- El agarre de la empuñadura del bastón debe ser el adecuado. El usuario debe sentir comodidad y seguridad en el apoyo de la mano, eligiendo la empuñadura que se adapte mejor a sus necesidades
- La medida debe abarcar desde la muñeca hasta el suelo en posición vertical. Dicho de otra manera, la altura óptima es la existente desde el trocánter mayor al suelo.
Además, debemos comprobar el estado del punto de apoyo con frecuencia, puesto que una vez el caucho empieza a desgastarse, aumento el riesgo de caída y el bastón pierde adherencia y, por tanto, estabilidad.