Los museos accesibles lo son porque han tratado de eliminar al máximo las barreras arquitectónicas para facilitar el acceso a sus instalaciones.
En España tenemos una población cercana a los 4 millones de personas con algún tipo de discapacidad. A esto le unimos el grupo de madres o cuidadoras que usan carritos de bebés. Hacer un museo accesible no es tarea fácil ya que requiere de un estudio profesional. Hedasa Prosalud es un centro especializado en ayudas técnicas con muchos años de experiencia en la eliminación de barreras arquitectónicas. Una de las claves para mejorar la accesibilidad en museos u otras instalaciones. La normativa vigente en cada Comunidad autónoma tiene en cuenta la eliminación de barreras arquitectónicas en los edificios, pero a veces la teoría es una y la práctica otra.
¿Qué entendemos por barreras arquitectónicas?
Son obstáculos que impiden el acceso o la movilidad de determinados grupos de población, pueden estar en el exterior o en el interior de un edificio.
Barreras de arquitectónicas urbanísticas en el exterior.
- Localizadas en la calle o vía pública o en espacios de uso público. Por ejemplo se refiere pavimentos altos en las aceras, desniveles a lo largo de calles, parques o jardines. barreras provocadas por el alcantarillado, el alumbrado público, las papeleras, la jardinería que a veces dificulta el acceso.
- Escaleras sin rampas, ausencia de barandillas en las escaleras. Cualquier persona tiene que poder salvar un desnivel sin dificultad o poder superar un obstáculo aislado. Para ello es importante la creación de rampas o accesos adaptados, con una anchura adecuada para personas que van en silla de ruedas.
Barreras de arquitectónicas urbanísticas en el interior
- Barreras arquitectónicas en el interior también incluye: estructura y mobiliario no adaptado en lugares como museos, lugares de acceso público como hospitales o colegios, otros edificios históricos. Además de las dificultades de acceso se pueden presentar carencias en aseos no adaptados, falta de rampas en las escaleras o ascensores muy estrechos donde no puede acceder una persona en silla de ruedas. La solución para evitar estas barreras arquitectónica para crear museos accesibles requiere el crear en la medida de lo posible, ‘un entorno sin barreras’.
¿Qué medidas hay que tener en cuenta para lograr museos accesibles?
Que tengamos al menos un itinerario accesible ‘sin barreras’ para personas con movilidad reducida o requerimientos especiales. Este itinerario debe estar libre de peldaños,resaltes o escalones. Se trata de crear al menos una alternativa para que cualquier persona que no puede acceder por los itinerarios convencionales al museo pueda usar esta otra vía de acceso.
- El itinerario accesible debe tener visibilidad suficiente para ver cuando se une a otros itinerarios, del propio museo. De esta forma se evitan ‘los cuellos de botella’.
- Existencia de rampas, que deben tener una pendiente longitudinal de entre un 8-12% y una anchura mínima de 1,20 metros
- Las rampas deben estar dotadas de una barandilla o pasamanos, así como estar bien señalizadas e iluminadas para facilitar el acceso en horas donde la visibilidad es escasa.
- El pavimento o suelo debe tener características adecuadas, favoreciendo el agarre, evitar suelos excesivamente pulidos o resbaladizos.
- Pasamanos en las escaleras que estén a una altura de unos 0,90 metros.
- Ascensores adaptados. Con una ancho mínimo de 0.90 metros, y un fondo mínimo de 1.20m. En total un ascensor para ser accesible debe contar con una superficie mínima de 1.20 m². Las puertas han de tener una anchura mínima de 0,80 cm. Con respecto la botonera del ascensor debe ser táctil y estar a una altura inferior a 1,20 m para facilitar que personas que van en silla de ruedas puedan pulsar.
- Los aseos adaptados: el lavabo debe ser sin pie, ya que sino dificulta el acceso a personas con silla de rueda. La altura 0.70 metros y con grifo monomando que simplifica su uso. El inodoro o water debe tener entre 40-50 cm de alto. El pestillo debe ser apropiado, no estar muy alto para que se pueda acceder a cerrar sin dificultad. Se requiere una amplitud que permita al menos dar un círculo de un diámetro de 1,50m, pensando en la comodidad de una persona que maneja una silla de ruedas.
Crear museos accesibles nos beneficia a toda la sociedad, facilita el acceso a la cultura a millones de personas. Empresas como Hedasa Prosalud, son especialistas en la supresión de barreras arquitectónicas, así como en el campo de la ortopedia, o la geriatría.